martes, 27 de noviembre de 2012

Cronos


Crono armado con la hoz contra su padre. (Aubin-Louis Millin, Galerie mythologique, 1811.)
En la mitología griegaCrono o Crono (en griego antiguo Κρόνος Krónos, en latín Cronus era el líder y —en algunos mitos— el más joven de la primera generación de Titanes, descendientes divinos de Gea, la tierra, y Urano, el cielo. Crono derrocó a su padre Urano y gobernó durante la mitológica edad dorada, hasta que fue derrocado por sus propios hijos, ZeusHades y Poseidón, y encerrado en el Tártaro5 o enviado a gobernar el paraíso de los Campos Elíseos.6
Se le solía representar con una hoz o guadaña, que usó como arma para castrar y destronar a su padre, Urano. En Atenas se celebraba el duodécimo día de cada mes (Hekatombaion) una fiesta llamada Cronia en honor a Crono para celebrar la cosecha, sugiriendo que, como resultado de su relación con la virtuosa edad dorada, seguía presidiendo como patrón de la cosecha. Crono también fue identificado en la antigüedad clásica con el dios romanoSaturno.

[editar]H. J. Rose señaló que los intentos de dar a Kronos una etimología griega habían fracasado.

Nombre y mitología comparada

Michael Janda ofrece un etimología auténticamente indoeuropea de ‘el cortador’, a partir de la raíz *(s)ker-, ‘cortar’ (griego κείρω), motivado por la acción característica de Crono de «cortar el cielo» (o los genitales del Urano antropomórfico). El reflejo indoiraní de la raíz es kar, que generalmente significa ‘hacer’, ‘crear’ (de aquí karma), pero Janda argumenta que el significado original de ‘cortar’ en un sentido cosmogónico sigue preservándose en algunos versos del Rig-veda sobre el heroico ‘corte’ de Indra, que como el de Crono resultó en creación:
RV 10.104.10 ārdayad vṛtram akṛṇod ulokaṃ
RV 6.47.4 varṣmāṇaṃ divo akṛṇod
‘golpeó a Vritra fatalmente, cortando [> creando] un camino despejado’
‘cortó [> creó] la majestuosidad del cielo’
Esto puede apuntar a un mitema protoindoeuropeo reconstruido como *(s)kert wersmn diwos, ‘mediante un corte creó la majestuosidad del cielo’. El mito de Crono castrando a Urano tiene paralelos con la Canción de Kumarbi, en el que Anu (los cielos) es castrado por Kumarbi. En la Canción de UllikummiTeshub usa la «hoz con la que el cielo y la tierra fueron separados una vez» para derrotar al monstruo Ullikummi, estableciendo la «castración» de los cielos por medio de una hoz como parte de un mito de creación, en origen un corte creando una abertura o brecha entre el cielo (imaginado como una bóveda de piedra) y la tierra que permitió el comienzo del tiempo y la historia humana.
Crono ha sido refundido con el nombre de Chronos (Χρόνος), la personificación del tiempo en la antigüedad clásica.11 En el Renacimiento, la combinación de Crono y Chronos dio origen a «Padre Tiempo» que blande una guadaña para cosechar.
Una teoría debatida en el siglo XIX, y que a veces sigue ofreciéndose algo apologéticamentesostiene que Kronos está relacionado con ‘astado’, asumiendo una derivación semítica desdeqrn.La objeción de Andrew Lang acerca de que Crono nunca fue representado con cuernos en el arte helénico fue respondida por Robert Brown, que argumentó que en el uso semítico, al igual que en la Biblia hebreaqeren significaba ‘poder’. Cuando los escritores griegos se encontraron con la deidad levantina El, tradujeron su nombre como Kronos.16

[editar]En la mitología griega y los antiguos mitos

La castración de Urano, fresco de Giorgio Vasari y Cristofano Gherardi (c. 1560, Sala di Cosimo I, Palazzo VecchioFlorencia).
En el antiguo mito registrado por Hesíodo en su Teogonía, Crono envidiaba el poder de su padre y gobernante del universo, Urano. Éste se había ganado la enemistad de Gea, madre de Crono y los demás Titanes, cuando escondió a sus hijos gigantes menores, los Cíclopes de un solo ojo y los Hecatónquiros de cien brazos y cincuenta cabezas, en el Tártaro para que no vieran la luz. Gea creó una gran hoz de pedernal y reunió a Crono y sus hermanos para convencerlos de que matasen a Urano. Solo Crono estuvo dispuesto a cumplir su voluntad, así que Gea le dio la hoz y le hizo tender una emboscada. Cuando Urano se encontró con Gea, Crono lo atacó con la hoz y lo castró. De la sangre (o, según algunas pocas fuentes, del semen) que salpicó en la Tierra surgieron los Gigantes, las Erinias y las Melias. Crono arrojó al mar la hoz (que dio origen a la isla de Corfú) y los genitales amputados de Urano. A su alrededor surgió del miembro una espuma de la que emergió Afrodita.17 Por esto, Urano juró venganza y llamó a sus hijos titenes (según Hesíodo ‘los que abusan’, la fuente del nombre «Titán», pero esta etimología está discutida) por exceder sus límites y osar cometer tal acto.
En una versión alternativa de este mito, un Crono más benévolo derrocó al malvado Titán serpiente Ofión. Al hacerlo liberó al mundo de su esclavitud y por un tiempo gobernó justamente.
Tras derrotar a Urano, Crono volvió a encerrar en el Tártaro a los Hecatónquiros y los Cíclopes, a quienes temía, y los dejó bajo la custodia de la monstruosa carcelera Campe. Subió al trono junto a su hermana Rea como reyes de los dioses. Esta época del reinado de Crono se denominó la edad dorada, pues la gente de entonces no necesitaba leyes ni reglas: todos hacían lo correcto y no existía la inmoralidad.
Crono supo de Gea que estaba destinado a ser derrocado por uno de sus propios hijos, como él había derrotado a su padre. Por ello, aunque fue padre con Rea de los dioses DeméterHera,HadesHestia y Poseidón, se los tragaba tan pronto como nacían. Cuando iba a nacer su sexto hijo, Zeus, Rea pidió a Gea que urdiese un plan para salvarlos y que así finalmente Crono tuviese el justo castigo a sus actos contra su padre y sus propios hijos. Rea dio a luz en secreto a Zeus en la isla de Creta y entregó a Crono una piedra envuelta en pañales, también conocida como Ónfalos, que éste tragó enseguida sin desconfiar creyendo que era su hijo.
Rea mantuvo oculto a Zeus en una cueva del monte Ida en Creta. Según algunas versiones de la historia, Zeus fue criado por una cabra llamada Amaltea, mientras una compañía de Curetes oCoribantes, bailarines armados, gritaban y daban palmadas para hacer ruido y que así Crono no oyese los llantos del niño. En otras versiones Zeus era criado por una ninfa llamada Adamantea, que lo escondía colgándolo con una cuerda de un árbol, de forma que quedara suspendido entre la tierra, el mar y el cielo (sobre los que gobernaba su padre, Crono). Incluso en otras versiones, Zeus era criado por su abuela Gea; por una ninfa llamada Cinosura, a quien en agradecimiento Zeus subió entre las estrellas tras su muerte; o por Melisa, quien lo alimentó con leche de cabra.
Cuando hubo crecido, Zeus usó un veneno que le dio Gea para obligar a Crono a regurgitar el contenido de su estómago en orden inverso: primero la piedra, que se la dejó a Pitón bajo las cañadas del Parnaso como señal a los hombres mortales, y después al resto de sus hermanos. En algunas versiones, Metis le daba a Crono un emético para obligarlo a vomitar los niños, y en otras Zeus abría el estómago de Crono. Tras liberar a sus hermanos, Zeus liberó del Tártaro a los Hecatónquiros y los Cíclopes, quienes forjaron para él sus rayos, el tridente para Poseidón y el casco de oscuridad para Hades. En una gran guerra llamada la Titanomaquia, Zeus y sus hermanos y hermanas derrocaron con la ayuda de los Hecatónquiros y los Cíclopes a Crono y a los otros Titanes. Tras esto, muchos de ellos fueron encerrados en el Tártaro, si bien otros no (como Rea, Metis, Epimeteo, Menecio, Hécate, Océano y Prometeo entre otros cuantos). Gea engendró al monstruo Tifón para vengar a los encarcelados Titanes, pero Zeus terminaría venciéndolo.
Los relatos sobre el destino de Crono tras la Titanomaquia difieren. En la tradición homérica y hesiódica, fue encarcelado con los demás Titanes en el Tártaro. En los poemas órficos, fue encerrado por toda la eternidad en la cueva de Nix. Una interpolación en Trabajos y díasindica que Crono fue luego liberado por voluntad de Zeus, y que desde entonces fue rey de las islas de los BienaventuradosPíndaro muestra la influencia de esta versión en algunos versos.21 También describe su liberación del Tártaro, siendo entonces coronado rey del Elíseo por Zeus.[cita requerida]
En una versión libia relatada por Diodoro Sículo (siglo I a. C.), se dice que Crono o Saturno, hijo de Urano y Titea, reinó sobre Italia, Sicilia y el Norte de África. Diodoro cita como evidencia los picos de Sicilia que su época eran llamados Cronia. Crono, junto a los Titanes, luchó y terminó derrotando a su hermano Júpiter, que reinaba en Creta, y a su cuñado Hamón, que reinaba enNisa, una isla del río Tritón, en algún lugar de África. Crono tomó a su hermana Rea de Hamón para que fuera su propia esposa. A su vez, Crono fue derrotado por Baco o Dioniso, el hijo de Hamón, quien designó al hijo de Crono y Rea, Júpiter Olimpo, gobernante de Egipto. Baco y Júpiter Olimpo unieron entonces sus fuerzas para derrotar a los Titanes que quedaban en Creta, y a la muerte de Baco, Júpiter Olimpo heredó todos los reinos, convirtiéndose en señor del mundo.22
Crono es mencionado de nuevo en los Oráculos sibilinos, particularmente en el libro III, donde Crono, Titán y Jápeto, los tres hijos de Urano y Gea, reciben cada uno un tercio de la Tierra, y Crono es nombrado rey de todos. Tras la muerte de Urano, los hijos de Titán intentaron destruir a la descendencia masculina de Crono y Rea tan pronto como nacían, pero en Dódona Rea dio a luz en secreto a sus hijos Zeus, Poseidón y Hades, enviándolos a Frigia para ser criados al cuidado de tres cretenses. Tras saber esto, sesenta hombres de Titán encarcelaron a Crono y Rea, provocando que sus hijos declarasen y libraran la primera de todas las guerras contra ellos. Esta versión no menciona nada de la muerte de Urano a manos de Crono o del intento de matar a sus hijos.

viernes, 23 de noviembre de 2012

El fénix (griego antiguo: φοῖνιξ , romanizaciónphoînixpronunciación: pʰó͜ɪ̀nikʰs (clásica), pʰˈyːnikʰs (koiné), ɸˈyniks (bizantina)) correspondiente alBennu egipcio, es un ave mitológica del tamaño de un águila, de plumaje rojo, anaranjado y amarillo incandescente, de fuerte pico y garras. Se trataba de un ave fabulosa que se consumía por acción del fuego cada 500 años, para luego resurgir de sus cenizas. Según algunos mitos, vivía en una región que comprendía la zona del Oriente Medio y la India, llegando hasta Egipto, en el norte de África. Muy presente en la poesía árabe (En árabe: العَنْقَاء Al- Anka).


Mitología


El mito del ave Fénix, alimentó varias doctrinas y concepciones religiosas de supervivencia en el Más allá, pues el Fénix muere para renacer con toda su gloria. Fue citado por los sacerdotes egipcios de Heliópolis, el griego Heródoto, los escritores latinos Plinio el ViejoLucianoOvidioSéneca y Claudio Claudiano, o los cristianos Pablo de Tarso, el Papa Clemente de RomaEpifanio o San Ambrosio. En el Antiguo Egipto se le denominaba Bennu y fue asociado a las crecidas del Nilo, a la resurrección, y al Sol. El Fénix ha sido un símbolo del renacimiento físico y espiritual, del poder del fuego, de la purificación, y la inmortalidad. Según el mito, poseía varios dones, como la virtud de que sus lágrimas fueran curativas.
Para Heródoto, Plinio el Viejo y Epifanio de Salamina, esta sagrada ave viajaba a Egipto cada quinientos años, y aparecía en la ciudad de Heliópolis, llevando sobre sus hombros el cadáver de su padre, a donde este iba a morir, para depositarlo en la puerta del templo del Sol.

Miniatura del ave Fénix, en el Bestiario de Aberdeen.
Heródoto (siglo V a. C.), el historiador griego, escribió:
Otra ave sagrada hay allí que sólo he visto en pintura, cuyo nombre es el de fénix. Raras son, en efecto, las veces que se deja ver, y tan de tarde en tarde, que según los de Heliópolis sólo viene al Egipto cada quinientos años a saber cuándo fallece su padre. Si en su tamaño y conformación es tal como la describen, su mote y figura son muy parecidas a las del águila, y sus plumas en parte doradas, en parte de color de carmesí. Tales son los prodigios que de ella nos cuentan, que aunque para mi poco dignos de fe, no omitiré el referirlos.
Para trasladar el cadáver de su padre desde la Arabia al templo del Sol, se vale de la siguiente maniobra: forma ante todo un huevo sólido de mirra, tan grande cuanto sus fuerzas alcancen para llevarlo, probando su peso después de formado para experimentar si es con ellas compatible; va después vaciándolo hasta abrir un hueco donde pueda encerrar el cadáver de su padre; el cual ajusta con otra porción de mirra y atesta de ella la concavidad, hasta que el peso del huevo preñado con el cadáver iguale al que cuando sólido tenía; cierra después la abertura, carga con su huevo, y lo lleva al templo del Sol en Egipto. He aquí, sea lo que fuere, lo que de aquel pájaro refieren.
Heródoto.3
Según la leyenda cristianizada, el ave Fénix vivía en el Jardín del Paraíso, y anidaba en un rosal. Cuando Adán y Eva fueron expulsados, de la espadadel ángel que los desterró surgió una chispa que prendió el nido del Fénix, haciendo que ardieran éste y su inquilino. Por ser la única bestia que se había negado a probar la fruta del paraíso, se le concedieron varios dones, siendo el más destacado la inmortalidad a través de la capacidad de renacer de sus cenizas.
Cuando le llegaba la hora de morir, hacía un nido de especias y hierbas aromáticas, ponía un único huevo, que empollaba durante tres días, y al tercer día ardía. El Fénix se quemaba por completo y, al reducirse a cenizas, resurgía del huevo la misma ave Fénix, siempre única y eterna. Esto ocurría cada quinientos años.

El ave Fénix en Las Crónicas de Nuremberg.

Estatua de la Unión y el Fénix en Santa Cruz de Tenerife (España).
Hay un ave, llamada fénix. Esta es la única de su especie, vive quinientos años; y cuando ha alcanzado la hora de su disolución y ha de morir, se hace un ataúd de incienso y mirra y otras especias, en el cual entra en la plenitud de su tiempo, y muere. Pero cuando la carne se descompone, es engendrada cierta larva, que se nutre de la humedad de la criatura muerta y le salen alas. Entonces, cuando ha crecido bastante, esta larva toma consigo el ataúd en que se hallan los huesos de su progenitor, y los lleva desde el país de Arabia al de Egipto, a un lugar llamado la Ciudad del Sol; y en pleno día, y a la vista de todos, volando hasta el altar del Sol, los deposita allí; y una vez hecho esto, emprende el regreso. Entonces los sacerdotes examinan los registros de los tiempos, y encuentran que ha venido cuando se han cumplido los quinientos años.
Clemente de Roma. Epístola a los Corintios (XXV).4
Para San Ambrosio, el ave Fénix muere consumida por el Sol, convertida en cenizas de las que renace, después de arder su cuerpo, como un pequeño animal sin miembros, un gusano muy blanco que crece y se aloja dentro de un huevo redondo, como si fuera una oruga que se vuelve mariposa, hasta que dejando de ser implume se transforma en un águila celeste que surca el firmamento estrellado.
Durante el reinado del emperador Claudio, un supuesto Fénix fue capturado en Egipto y trasladado a Roma, donde éste mandó exponerlo. Nadie se lo tomó en serio.5

Claudio Claudiano (siglo IV), el último de los grandes poetas romanos, comentaba:
El Fénix es un ave igual a los dioses celestes, que compite con las estrellas en su forma de vida y en la duración de su existencia, y vence el curso del tiempo con el renacer de sus miembros. No sacia su hambre comiendo ni apaga su sed con fuente alguna.
Claudio Claudiano
En la mitología china, el Fenghuang, aunque no tiene similitudes con el Fénix, ha sido denominado el «Fénix chino» por algunos occidentales, siendo una criatura con cuello de serpiente, el cuerpo de un pez y la parte trasera de tortuga. Simboliza la unión del yin y el yang.